¿Qué tal este viernes para desestresarte con mi infalible terapia erótica?
Por si eso fuera poco, soltería es no andar ofreciendo gratis, aquello de lo que saco mis ingresos.
Desperté de lo que parecía haber sido una horchata de esas que ya quisiera «La Michoacana» en sus refrigeradores. Sí, horchata, orgía o como quieras llamarle. Una desconocida dormitaba en mi hombro, yo estaba en estado «crupe», que es cuando no sabes si estas crudo o sigues pedo. Tratando de no despertar a la inquilina de mi hombro, me levanté de aquel sillón al que tenía ganas de preguntarle: