No sorprendería ver su rostro en portadas de revistas internacionales de moda o en desfiles de Victoria Secret. Definitivamente perfecta. Quizás su ascendencia alemana e indonesia le dan ese especial atractivo que además la han llevado a filmar con las mejores casas productoras del porno. Nació el 15 de julio de 1992 en Mission Viejo, California y debutó cuando recién cumplió los 18 añitos en 2010.
Esta morena de 173 centímetros de altura, largas piernas, medidas 85-60-90 y talla de pecho C podría ser perfectamente una supermodelo, sin embargo nos regala ese nuevo porno que llena nuestras pupilas en internet con una belleza sorprendente. Versátil y muy guapa, es sin duda una de las principales actrices porno de la actualidad.
Un raro ejemplar de belleza devastadora, elegancia y juventud que, de algún modo, nuestra conciencia nos dice que no debería estar haciendo eso que la vemos hacer en sus escenas. Pero la cuestión es que lo hace. Vaya si lo hace.
¿Quieres ver más de ella?
Aquí unas fotos
Aquí con la también bellísima Little Caprice
Y aquí unos vídeos en alta definición que puedes descargar ahora mismo, su primer escena anal y una orgía lésbica ¿cómo la ves?:
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Dicen que uno de los temas que más ocupan nuestros pensamientos y energíases el amor.
Cuando estamos enamorados pensamos que lo único importante en nuestra vida es la persona amada. Casi todo nuestro tiempo lo invertimos en pensar esa persona.
Enamorarse es normal. A todos nos pasa y todos lo vivimos con la misma desinformación. Creemos que la seducción, la conquista y el sexo, son cosas que se nace sabiendo y, por lo tanto, no pueden enseñarse.
Si alguien nos trae de cabeza y somos mal correspondidos, es peor. Tienes que pasar ese trago solo y, probablemente, sobrellevar el rechazo. La gente dice que eso no es importante, menosprecia el valor de lo que pasa en nuestra cabeza, cuerpo y corazón. No hay a quién acudir, con quién compartir lo que sentimos y, además, no estamos preparados para hacerlo por nuestra cuenta.
Todos lo hemos vivido, pero nadie nos ha enseñado.
En la escuela, aprendimos español, matemáticas, álgebra, ciencias, pero nunca nadie nos dijo qué hacer cuando viéramos a alguien que nos moviera cañón el tapete, cómo acercarnos y decirle que nos gusta, nadie nos explicó cuáles son las técnicas más eficaces para conseguir un primer beso, para provocar un buen orgasmo.
¿Qué diablos te puede importar cualquier otra enseñanza frente a la posibilidad de aprender paso a paso cómo conquistar a la mujer de tu vida?
¿Absurdo?
¡Para nada!
Conquistar, seducir, complacer, son cosas que también pueden enseñarse y aprenderse.
Los seres humanos respondemos a estímulos, la mayoría de ellos aprendidos, que van orientando las formas en las que hemos de reaccionar ante situaciones distintas. Si se domina bien una técnica, nuestras relaciones humanas serán mucho más fáciles.
Las relaciones amorosas, amistosas y demás pasan por ciclos que se repiten una y otra vez, quienes saben por dónde llevarlas caminan al éxito; quienes no tienen que vivir más fracasos antes de encontrar eso que llamamos felicidad.
Por eso estoy convencida de que la seducción y la complacencia son técnicas que pueden compartirse y aprenderse con resultados exitosos.
El primer paso es tomar la decisión de construir tu felicidad. El segundo es comenzar a aprender, el tercero, poner en práctica y el cuarto ser feliz.
¿Quieres aprender a ligar? ¿Conocer a una mujer, abordarla y ser correspondido? ¿Te gusta tu mejor amiga? ¿Hay una chava con la que siempre has querido estar y nomás no se te hace? ¿Vas por el mundo buscando al amor de tu vida y de plano no lo encuentras?
¿Quieres tener el sexo más placentero de tu vida?
¡Yo te enseño! Puede parecerte extraño, pero la experiencia de una mujer con un buen camino andado y mucha experiencia en la cama te puede ser de ayuda.
Como acordamos la semana pasada, mi amiga Patricia y yo nos hemos citado en un café para que me cuente cómo les ha ido a ella y a su esposo con el gel oral que compramos juntas la semana pasada (aquí el texto anterior, por si no lo viste).
Patricia se sienta frente a mí con los ojos brillantes y una sonrisa de oreja a oreja.
-Querida amiga … ¡cuánta razón tenías! Esto de los potenciadores es increíble. ¡Increíble! Ha sido tomarlos y… uf, bueno no sé cómo voy a sentarme porque estoy dolorida y todo…-
Su sonrisa era tremenda. Bebí un sorbo de mi botellita de agua para reprimir una carcajada. Y es que es tan sencillo, está ahí, tan al alcance de la mano, y la gente ni siquiera se da cuenta. ¿Potenciadores sexuales? ¡No, gracias! Los señores se creen meramente que los estás llamando impotentes si les mencionas el tema.
-Hacía tiempo que no lo veía tan excitado.- Prosiguió ella. -Me refiero no sólo a lo bueno del sexo, sino que hacía mucho que no se le ponía el pito tan duro, y con esas venas tan marcadas a los lados…-
-Te entiendo- ¡Carajo! No tiene que ser tan explícita.
-Además, cuando ya se había tomado el gel y ya la tenía tan dura como una piedra. ¡Nunca se la había chupado tan rico! Pero aquello iba a más. Solo le pasaba la lengua por la punta, y él casi se ponía a gritar. Seguimos con un sesenta y nueve. Yo, a todo esto, estaba que no podía más, y su herramienta seguía como un palo. Entonces se volteó y me la metió muy despacio. Ahí yo ya tuve que gritar. Y él empezó a moverse haciendo círculos… es que me llenaba toda, ya sabes.-
-Caramba, amiga, que te van a oír.-
-Normalmente, él suele terminar, bueno, suele terminar antes que yo. Pero esta vez, de repente se quedó quieto y yo pensé, ya está, pero no… siguió moviéndose, cada vez más rápido, y yo es que ya no podía más, de verdad, pero él era como el conejito de las baterías Duracell. Más, y más… ¡Creí que no se iba a acabar nunca! Hasta que entonces…
-¿Entonces?-
-¡Entonces me corrí! Sí, amiga, llegué al orgasmo la primera. Y eso no suele pasar. ¡Grité como una loca! Y tanto le gustó ver cómo me despeinaba, que él también se corrió. Orgasmo simultáneo, podríamos decir. Entonces, se me dejó caer encima y nos quedamos así, abrazados, recuperándonos. ¡Fue genial! Y todo gracias a ti…-
-No, Paty, yo no hice el gel nada más te llevé a comprarlo. Es muy sencillo, un gel que te permite jugar, fantasear, incorporarlo a la diversión estimula la mente y, al mismo tiempo, le da al cuerpo lo que necesita. A eso se le llama mejorar el rendimiento. Justo lo que le ha pasado a Adrián: que le han hecho efecto.
–Whatever. Di de mi parte que quien no lo pruebe, no sabrá lo que se está perdiendo.
¿Y tú, también te atreves a despeinarte?
Para el consumo de productos para atender la disfunción eréctil consulta a tu médico. ¡Despeinate!
#LuluPetite